Estella es una villa medieval llena de historia, que ya aparece vinculada al Camino de Santiago a en torno al año 1100, siendo citada por el Códice Calixtino como un lugar «Fértil en buen pan y excelente vino, así como carne y pescado, y abastecida de todo tipo de bienes».

Hacia 1090, el rey Sancho Ramírez de Navarra y Aragón procedió a su repoblación y la instituyó como “burgo”. Para entonces probablemente eran ya muchos los comerciantes, nobles y religiosos, establecidos en Estella con el objetivo de atender y ocuparse de los peregrinos que llagaban desde toda Europa.

En esos tiempos del Románico, nacieron muchos de los monumentos de la villa, iglesias y monasterios, así como un buen número de arquitecturas dedicadas a hospederías y hospitales de peregrinos, ¡Estella llegó a contar con 6 hospitales de peregrinos en el siglo XIV!

Los monumentos más importantes de Estella son de estilo Románico, construidos en los siglos XII y XIII, cuando la villa se convirtió en la “capital del Románico navarro”. Por esta razón, muchos de sus templos merecen una visita, empezando por la iglesia de San Pedro de la Rúa, que desde el siglo XIII es conocida como San Pedro el Mayor. De esta iglesia recomendamos al peregrino que no se pierda su fachada con una extraordinaria portada del siglo XIII, pero también que visite su interior, con interesantes obras escultóricas como el retablo de la Virgen del Rosario -clasicista de comienzos del siglo XVII- y la hermosa escultura gótica de la Virgen de la O.

La otra gran joya arquitectónica de Estella es la iglesia de San Miguel, que conserva buena parte de su fábrica románica original del siglo XII. La magnífica cabecera del románico tardío, conserva sus cinco ábsides originales que conforman cinco capillas escalonados abovedadas.  Entre las obras que la iglesia custodia destacamos el retablo de Santa Elena. Recomendamos también al visitante acercarse a la iglesia del Santo Sepulcro, situada en la vieja “Rúa de los Peregrinos”, hoy de Curtidores. Igualmente de origen románico, su arquitectura sufrió muchas reformas de las que quedan interesantes elementos góticos del siglo XIV, como la portada principal de acceso y la cabecera y ábsides poligonales.

Si el peregrino o visitante tiene tiempo, puede ampliar su visita a otras iglesias y conventos, como los conventos de Santo Domingo y de Santa Clara, Iglesia románica de Santa María Jus del Castillo o la Basílica de Nuestra Señora del Puy, esta última mucho más moderna pero, con una valiosa imagen de la Virgen del Puy -patrona de la ciudad- del siglo XIV.

Existen además numerosas arquitecturas civiles muy destacables, como el Castillo Mayor o los restos del castillo de Zalatambor. Se trata de dos de las tres fortalezas que existieron en la ciudad durante la Edad Media, la más importante de las cuales era el Castillo Mayor, que sirvió puntualmente de residencia real durante los siglos XIII, XIV y XV. Y, para terminar, se conserva también el Palacio de los Reyes de Navarra, un ejemplo extraordinario y único de arquitectura románica civil.

Fotos: Hemos tomado estas imágenes del proyecto Commons Wikipedia, su autor es Jaume.