Jaca es la villa más importante del conocido como Camino Aragonés, ramal del Camino Francés por tierras de Aragón, y se encuentra a 818 kilómetros de la ciudad de Santiago. En el Códice Calixtino aparece como final de la etapa que iniciaba en Borce –aldea de la vertiente francesa del Somport-, mientras que en la peregrinación actual se mantiene como final de la primera etapa del Camino Aragonés, pero con su inicio en el alto del Somport, a 1.632 metros de altura.

La Edad Media fue un tiempo de esplendor para Jaca, que era ya un centro comercial cuando las peregrinaciones a Santiago comenzaron a despuntar en el siglo X, seguramente gracias a la importancia estratégica de su situación en el paso pirenaico. El origen de esa primera ciudad medieval está ligado a tres núcleos de población: el conocido como Castro Real, que contaba con una judería; el caserío agrupado en torno al monasterio de San Pedro; y el caserío e iglesia de Santiago, iglesia prerrománica cuya existencia constituye uno de los testimonios más antiguos y claros del paso de peregrinos.

De su importancia en el Camino de Santiago han quedado numerosos testimonios documentales sobre la importante red de hospitales de peregrinos que existió en la ciudad. Los historiadores han llegado a documentar más de doce hospitales, la catedral y el concejo mantuvieron sus propios hospitales durante siglos, pero la mayor parte dependían de cofradías, órdenes religiosas y hospitalarias, encontrándose particularmente concentradas en el barrio del Burnao o «Burgo nuevo», zona de acceso de los peregrinos a la ciudad.

El momento de apogeo de la ciudad fue, sin duda, el siglo XI, cuando el rey Sancho Ramírez (1063-1077) la eligió como capital del Reino de Aragón y sede episcopal. Gracias a esta elección, Jaca fue dotada con numerosos privilegios y monumentos, destacando la reconstrucción de la citada iglesia de Santiago, que tras ser destruida en el año 999 por el ejército de Almanzor, fue reconstruida en 1088 por el obispo D. Pedro en estilo románico, dando lugar al extraordinario templo y torre-campanario que todavía hoy puede visitarse.

El monumento más importante de Jaca es, sin duda, su catedral. Una joya emblemática del conocido como románico europeo, que constituyó en su momento uno de los principales focos de difusión de ese estilo artístico en España, pues de la Seo de Jaca proceden las bases constructivas y la decoración de las arquitecturas románicas de la mayor parte del Occidente español. Entre sus capillas recomendamos visitar las de San Miguel y de la Trinidad, así como el claustro, al que se accede desde el Museo Diocesano, que igualmente merece una visita para conocer su rica colección de punturas medievales al fresco, trasladadas a dicho museo desde diferentes iglesias de la zona.

Durante la Edad Media el espléndido conjunto de la catedral de Jaca era equiparado a las grandes catedrales europeas no sólo por su arquitectura y escultura, las guías y diarios de peregrinación se referían también a las reliquias que conservaba: como las de santa Orosia, patrona de esas tierras, protectora de los endemoniados e instrumento cada año de exorcismos colectivos. Sin embargo, la reliquia más importante de la catedral de Jaca, el célebre Santo Cáliz, la abandonó muy pronto pues, ya a finales del siglo XI, fue trasladada al cercano monasterio de San Juan de la Peña.

Otro monumento del pasado medieval de la ciudad que recomendamos visitar es la iglesia de San Ginés, o de las benedictinas, en la que se conserva el magnífico sarcófago románico de la sepultura de doña Sancha, hija de Ramiro I de Aragón.

Entre la arquitectura civil sobresale la muralla y ciudadela, de la que se conservan fragmentos medievales, aunque la mayor parte de la fábrica actual es fruto de la profunda reconstrucción del siglo XVI, destacando la llamada Ciudadela o Castillo de San Pedro, que todavía conserva torres, baluartes y muros inclinados.

Algo más alejado, desde el paseo de la Constitución se alcanza el puente de San Miguel. Se trata de una arquitectura del siglo XV, con un amplio arco ojival apuntado, que salva el río Aragón.

Foto: Hemos tomado esta imagen del proyecto Commons Wikipedia, su autor es Zarateman.