La Vía de la Plata es, entre todos los itinerarios o rutas del Camino de Santiago, la más íntimamente ligada a una calzada Romana.

La calzada original, como tantas vías de comunicación, habría sido creada en función de los pasos naturales -vadear ríos, evitar montañas o pasos difíciles- y de las necesidades culturales, sociales y económicas de la época.

El trazado de esta magnífica obra de ingeniería debida a los romanos respondía en gran medida a las necesidades de transporte y abastecimiento entre Augusta Emerita (Mérida) y Asturica (Astorga).

Tampoco en su origen se trataría una vía única, sino de un conjunto que constituía el eje vertical de comunicaciones del occidente de la Península Ibérica, presente en el más conocido itinerario de calzadas romanas: el Itinerario de Antonino.

Sólo tardíamente, en el Renacimiento, pasó a ser conocida bajo el nombre de Vía de la Plata. Hoy sabemos gracias a los investigadores que el sustantivo “plata” no se refería al metal en sentido estricto, ni al hecho de que la vía se dedicase en origen a su comercio o transporte, sino que fue más bien el resultado de un error o mala traducción en época andalusí.

Esta gran vía o conjunto de vías se mantuvo en uso durante la Edad Media, convirtiéndose en vía de paso para la mayoría de los peregrinos que se dirigían a Santiago desde el sur. Actualmente se han recuperado muchos de esos itinerarios de peregrinación, caminos que coinciden con gran parte o con fragmentos de la antigua calzada y sus hitos romanos, si bien existen también tramos, variantes y desvíos medievales que se fueron sumando en función de las necesidades de la época y, ciertamente, la devoción religiosa.

La huella que la religión y devociones religiosas dejan en los caminos e itinerarios no es un aspecto menor. Que una calzada se convierta o reutilice como vía de peregrinación, hace que se incluyan desvíos y visitas a otros santuarios, que el itinerario se convierta en una sucesión de pequeñas peregrinaciones a lugares de culto, en un Visitandum est según nos dice el propio Codex Calixtinus.

Actualmente, la Vía de la Plata se utiliza como camino de peregrinación a Santiago, se trata pues de una antigua calzada romana recuperada fundamentalmente en relación a una función posterior, la de vía de peregrinación, lo que hace que las variantes y nexos con otros caminos a Compostela se multipliquen.

El eje principal, el central y tradicionalmente conocido como de la Plata, sería el conformado por los hitos, villas y aldeas dispuestos entre Mérida y Astorga, punto de llegada y conexión con la gran arteria de la peregrinación a Santiago o Camino Francés. Pero, como decíamos, a este eje central, que atraviesa fundamentalmente las tierras de Extremadura y Castilla León, se han ido sumando numerosos tramos y caminos procedentes del sur de Andalucía y Portugal.

El tramo andaluz posee una importancia histórica indiscutible, apareciendo ya en parte en el citado Itinerario Antonino y vinculado a la importancia del transporte y comunicación fluvial en tiempos romanos. En Andalucía existiría una importante red de comunicación entre sus dos grandes ríos, el Guadalquivir y el Guadiana, en la que tendría su origen la importancia de la ciudad de Sevilla, punto de partida o conexión principal entre Andalucía y Mérida. Así pues, la extensión de la Vía de la Plata hasta Sevilla, sería ya una realidad en tiempos romanos.

Más allá de Sevilla, existen también otros itinerarios que ligan a otras ciudades y provincias de Andalucía con la vía de la Plata. La mayoría igualmente históricos, que hoy día -gracias a las instituciones públicas y a las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago- están siendo investigados, señalizados y puestos en valor como Caminos Mozárabes, Vía Augusta, etc.

En Zamora, punto intermedio entre Mérida y Astorga, nacen también otros itinerarios que se dirigen a Compostela a través de la provincia de Ourense. Itinerarios y caminos más ligados a las vías y peregrinos procedentes de Portugal, entre los que destaca el conocido como Camino Mozárabe o Sanabrés que, por las tierras portuguesas de Tras-os-Montes, se dirige a Chaves o directamente a Verín, ya en Galicia, alcanzando la ciudad de Santiago a través de la provincia de Ourense.

Foto: Hemos tomado esta imagen del proyecto Commons Wikipedia, su autor es Paulusburg.